Los Días Del Hospital

Fueron días duros, pero pasaron como todo lo que pasa y nos pasa por encima como un huracán. Después de aquellos días entendimos muchas cosas y crecimos en muchos sentidos. No hay duda.

4/06/2007

Carta de Blas

Víctor:

¿ Sabés lo que estaba pensando?
que cuando salgás de ese antro de perdición lleno de enfermeras, olores y medicamentos, pasillos limpios y cuanta chuchería hay...cuando salgás, decía...caminando y refunfuñando y atravieses la Avenida Segunda, con toda la cháchara de bocinazos, de humanos inconcientes que deambulan tras sueños inútiles, cuando mires así por arriba de los lentes y digás de pronto con voz un poco enrojecida: ¡ Acción !, otra vez, estaremos detrás y adelante de la cámara todos nosotros, los amigos de siempre, muchchotes viejos y jóvenes que ya somos parte del paisaje, de esta ciudad provincia de Cañas, de estos días en que andamos todos descalzos, como personajes insalvables de una película de Buñuel.

Así que ya sabés, viejito...aguante firme y con ánimo, mirá que afuera hace calor y después llueve, y después frío y la carambada está que nadie entiende nada, o sea, no seas mae y dale, que todavía hay mucha película en el magazine de los sueños, ché.